Cristianismo e Islam V - Testificando a los que están a nuestro alrededor

Cristianismo y el Islam (V): Testificando a los que están a nuestro alrededor

Este artículo es la última de las cinco partes de una serie que tiene como objetivo el estudio de las diferencias entre el cristianismo y el Islam.


Millones de personas en todo el mundo pertenecen a la religión musulmana. Este es uno de los movimientos religiosos que más crece en número de fieles en estos tiempos y esto es debido a la inmigración, el número de personas que conforman sus familia y las personas que se convierten a la misma. Por ejemplo el Islam es la tercera religión con más fieles en los Estados Unidos. Los musulmanes ya han sobrepasado la cantidad de personas en algunas denominaciones protestantes de los Estados Unidos como la Iglesia Episcopal. En la actualidad, los inmigrantes musulmanes en USA provienen de 60 naciones musulmanes, muchas de ellas que prohíben comunicar el evangelio o que se invite a abrazar la fe cristiana.

Es notorio que en la actualidad se considere el estado de Florida como un campo misionero. Cerca de 70 mil musulmanes viven en el condado de Dade-Broward y su crecimiento no se limita a las zonas urbanas. Lo mismo ocurre en la Europa postmoderna que durante ya décadas está siendo influenciada por la inmigración musulmana. Por otro lado hasta hace unos años en capitales latinoamericanas difícilmente era factible encontrar una mezquita y hoy día es algo usual.

¿Cómo un cristiano puede exaltar a la persona de Jesús a los musulmanes que tiene a su alrededor?

Primeramente, pídale al Señor que les de una pasión a usted y a su iglesia por los musulmanes. El temor y la desconfianza es usualmente lo que sentimos al saber que hay musulmanes a nuestro alrededor. Algunos cristianos asocian a los musulmanes con el terrorismo y esto es un error. Después de eventos como el 11 de Septiembre en Nueva York y los atentados de Madrid y Londres no es difícil encontrar a cristianos en esas naciones que clamen por justicia contra estas organizaciones terroristas. Un ejemplo que ilustra esto es lo que presencié en el seminario cristiano donde doy clases. En plena clase un estudiante pidió oración por la salvación de X líder terrorista y le recordó a sus compañeros de clase la necesidad que tenemos como cristianos en enfocarnos en la necesidad espiritual de los musulmanes. También conozco a un ex-alumno cuando regresó de un viaje de misiones a China. Regresó por una compasión y un cambio en su corazón. Esto se debe a que los cristianos perseguidos de las iglesias caseras chinas tienen una carga por los musulmanes y claman día y noche por este pueblo, a tal fin que la desconfianza que podamos sentir se transforma en una carga por llevar la salvación a los que creen en el Islam.

En segundo lugar debería empezar a conocer con más profundidad a los musulmanes y el Islam: sus creencias, su historia y los aportes que han dado a la civilización. Es bueno que lea el Corán que es un libro más corto que el Nuevo Testamento y que lo haga no como un libro inspirado por Dios sino como el libro que rige el estilo de vida de los musulmanes que están a su alrededor. Algo que seguramente le será beneficioso es familiarizarse con las narrativas del Corán como las historias que hablan de Abraham, Moisés y David. Conviene además leer libros que nos expliquen las bases del Islam..

Como tercera sugerencia que le podría dar es que cultive relaciones positivas con musulmanes. La relación es la base para compartir a Cristo a los musulmanes. En nuestra generación, la generación del microondas, queremos resultados instantáneos. Los musulmanes no son de los que vendrán a los pies de Cristo en la primera presentación del Evangelio. Los musulmanes primeramente han de ver a Cristo en nuestras vidas. Como personas de gracia, los cristianos responder a las preguntas honestas de los musulmanes. Al ser establecer este tipo de relaciones debe tener cuidado con las sensibilidades culturales que son únicas entre los musulmanes. La hospitalidad es muy importante para ellos, particularmente para los que vienen de Medio Este. Debe estar dispuesto a dar hospitalidad a las familias musulmanas y a la vez saber recibir la hospitalidad que ellos brindan. El rechazar su hospitalidad es tomado como un insulto. Debe tener en cuenta que los musulmanes practican muchas de las prohibiciones explicadas en el Antiguo Testamento en relación a las comidas. Además debe no debe tratar de establecer una relación amistosa con alguien que pertenezca al sexo contrario.

En cuarto lugar, debe distinguir entre la cultura occidental y el cristianos. Esto se debe a que en el Islam no hay un idea que divida a la iglesia del estado, muchos de los musulmanes creen que los países occidentales son naciones cristianas. Ayúdeles a entender que el cristianismo es algo personal, una creencia individual y es por ello que no ha existido en la historia una nación cristiana. Comparta con ellos cómo los cristianos están escandalizados por la decadencia moral de la cultura occidental. Trate de ayudarlos para que comiencen a distinguir entre la cultura nominal cristiana y el cristianismo bíblico. Es allí donde comprenderán que tanto la cultura nominal cristiana como la cultura nominal islámica han cometido terribles atrocidades en "nombre" de Dios.

En quinto lugar utilice los puntos comunes para que puedan servir de puentes a llevar la Buena Nueva. Tanto los cristianos como los musulmanes creen en un Dios creador al que debemos someternos. También ambas corrientes afirman la existencia de ángeles, profetas, el poder de la oración, un juicio venidero, la resurrección el cielo y el infierno. (Hasta donde este humilde servidor ha discernido, casi todos los musulmanes son premileniaristas, esto es que creen que Jesús volverá antes de establecer una hera de paz en la tierra). Además los cristianos y musulmanes comparten estándares éticos. Estos puntos comunes son puertas abiertas para discutir las diferencias.

En tercer lugar, anime a su amigo musulmán a que lea la Biblia y en particular los evangelios. No le de un nuevo testamento marcado y subrayado. Un musulmán respeta tanto el Corán que cree que no debería ser subrayado, ni puesto en el suelo ni llevado en la mano izquierda. Comience recomendándole a que lea el Sermón del Monte (la Bienaventuranzas) puesto que enfatiza las enseñanzas éticas de Jesús y pregúntele si alguna persona sería capaz de observar este pensamiento ético por fuerza propia. El evangelio de Lucas es el mejor para que sea leído por un musulmán puesto que resalta el tema de la salvación, la misión universal de alcanzar a todos los grupos y las parábolas de Jesús. A los musulmanes les encantan las historias.

Y por último, mantenga su foco en Jesús. El Corán menciona a Jesús unas 95 veces y por lo tanto su persona y su ministerio es un puente natural para explicarles nuestra fe.